La danza escénica española es una manifestación artística que cristalizó en los primeros 30 años del S.XX, y ha estado en constante actitud de renovación a la vez de mantener su tradición, pero intentando ampliar y renovarse.
La Danza Española es un tesoro genuinamente nuestro, con características propias que lo distinguen del resto de danzas del mundo por el uso de las castañuelas, los quiebros, zapateados, el acompañamiento musical de la guitarra, uso de músicas autóctonas como los tiempos ternarios ( boleros, fandangos, seguidillas, etc) y que ha marcado tendencias incluso en algunos momentos de la historia.
Consta de 4 grandes estilos: Folklore, Escuela Bolera, Flamenco y Estilizada, que cronológicamente han aparecido en este orden, retroalimentandose unas de otras.
El Folklore
Transmitido popularmente, de generación en generación y que supone la fuente inspiradora e inagotable de coreógrafos y músicos. Caracterizado por su riqueza y variedad, debido a la diferencia de regiones que integran el suelo ibérico.
La Escuela Bolera
Constituye la forma más culta dentro de las formas más antiguas de la danza española.
El Flamenco
Con sus elementos esenciales que son el cante, baile, jaleo, guitarra, cuya única unión es el rito.
La Danza Estilizada
Ha ido gestándose desde principios del S XX como último de los estilos mencionados, ha creado cimientos para la aparición de las tendencias futuras de la danza española, que seguramente la llevarán con su riqueza creadora a un mundo lleno de posibilidades, ya que es una danza definida por el tratamiento teatral y coreográfico de los distintos estilos: folklore, escuela bolera y flamenco.